2.16.2010

Evolución social de la Argentina: La democracia es un regalo



Todo pueblo va transitando, a su lento paso, un camino propio. Ese desarrollo social lleva siglos, y podríamos decir que está manifestado por algunos factores comunes: Mayor respeto entre individuos, apego a las normas de conducta, necesidades básicas satisfechas, mayor creencia en el sistema de gobierno, mayor educación, planificación a mediano y largo plazo, etc.
El hombre como individuo, es incapaz de vivir solo. Desde los confines de la humanidad, se ha agrupado y dejado las decisiones del conjunto a un grupo de personas capaces. Como cualquier grupo de individuos, se rige por determinadas normas o reglas (tácitas o no), que determinan su comportamiento dentro del conjunto.

En la primera parte de este ensayo, pretendo poner un ejemplo de los distintos grados de evolución de las sociedades. Para luego identificar los factores necesarios para nuestra propia evolución como país.


IRAK.

Imaginemos la evolución de los distintos pueblos de nuestro planeta. En un comienzo, sus primeras reglas de comportamiento se justificaron de un modo mitológico. En todas las culturas, la religión trazaba una línea (y aun hoy lo hace) entre lo que estaba bien y lo que esta mal. Prometía premios y castigos, de acuerdo a las acciones de los hombres.

Estas reglas, apoyadas por sus creencias o religiones, fueron evolucionando paralelamente al incremento demográfico de los pueblos. A mayor número de individuos, y a sus relaciones cada vez menos violentas, se necesitaban más leyes y mejor modo de controlar las acciones.

El resultado es una evolución de los distintos modos de gobierno que un pueblo elige o tolera.
Tomemos como ejemplo el pueblo de Irak en esta última década. Irak es un meseta casi plana, cuyo centro ocupa toda la vieja Mesopotámia (recordemos pueblos como los sumerios, acadio, babilonios, asirios, etc. que estudiamos en el secundario). Toda la extensión de Irak es recorrida por los ríos Tigres y Eufrates. Al ser una meseta con muy poco desnivel, se han generado innumerable cantidad de afluentes, pequeños lagos y pantanos, interrumpido por franjas de desierto y salinas. Ambos ríos no tienen un cause constante, y las crecidas periódicas (que destruyen aldeas completas) son interrumpidas por largos años de sequía. La geografía alimentó un “pesimismo fundamental” que se reflejó en la lucha entre los habitantes.

Irak nunca conoció la paz, fue invadido por los amoritas, los hititas, los persas, los mogoles, los iraníes, casitas arios y los ejércitos árabes medievales.

Estas guerras constantes se ven reflejadas en las actuales rivalidades que mantienen las diversas tribus: kurdos indoeuropeos, árabes suníes y los chiíes, son un legado de su historia y su geografía.

El pueblo Irakí, sufre el hambre constantemente, y en su penuria se aferra a las viejas religiones persas, mayoritariamente el Islam. La gente, necesita elementos básicos para vivir y responden a quien se los dé. El gobierno que reinó durante mucho tiempo (al igual que en muchos países de medio oriente) fue el tribalismo.

El tribalismo es un proto-gobierno, donde un pueblo se agrupa en una tribu, comparten costumbres y necesidades, y responden a un jefe o patriarca. Estos jefes son elegidos (el pueblo no participa) entre las castas mas poderosas o influyentes, su obligación es satisfacer las necesidades de la tribu. Mantienen su poder autoritario de modos que acá en occidente tacharíamos de violentos y hasta genocidas.

De cualquier modo, el pueblo encuentra no solo un protector, sino un jefe que les dice que hacer y cuando.

Viejas rivalidades mantuvieron en guerra las diversas tribus mesopotámicas, hasta que un jefe mayor, con puño de hierro pudo unirlas.

Al igual que Qin Shi Huang (el unificado, autoproclamado primer emperador de la china), cuando Sadam Hussein tomó la presidencia en 1979, ve que el territorio estaba divido en muchas tribus rivales (chiíes, kurdos, suníes, etc), y su objetivo fue unirlas bajo su propia bandera (el Partido Árabe Socialista Baaz). Mandó su ejercitó a la ciudad de Faluya (bastión de la ofensiva) y la convirtió en cuna del Baazismo. Levantó grandes monumentos para sí mismo, enormes de dimensiones stanilistas, la estrella de ocho puntas (símbolo del partido) fue puesta en cada rincón de Bagdag (el pueblo siguió las imágenes) y como sucedió durante siglos, la tribu más grande absorbió a la mas pequeña a la fuerza.

Sadam, ya con cierta estabilidad social, pudo construir rutas, canales que desviaban las crecidas del río Eufrates, enormes sistemas de diques y riego (indispensables para un clima tan árido) y tendido de la red eléctrica. Esta “paz”, solo fue posible gracias a un gobierno duro severo y corrupto, que la hacía postular como la tribu más feroz de todas. Cada tribu se unió a él, la ferocidad es un signo de poderío. Gobernar aquel sitio exigía una capacidad infinita para dar y una capacidad infinita para herir.

La operación que llevó a cabo Estados Unidos en Irak en 2003, la OIF-I (Operación Libertad para Irak), fue una de las mayores movilizaciones de tropas desde la guerra de Vietnam. Su objetivo, era derrocar el régimen Baazista, capturar a Sadam Hussein y llevar la democracia al pueblo de Irak.
Si bien la primera parte del objetivo fue cumplida, los intentos de llevar la democracia fueron totalmente inútiles.

Al expulsar a Sadam, el país que se mantenía unido por el miedo y la coerción, comenzó a colapsar. El sistema de riego y el tendido eléctrico que el gobierno baazista se encargaba de mantener (con corrupción y amenaza), se deterioró rápidamente privando a muchos pueblos de Agua y Luz. La tensión social fue en aumento, hasta que las viejas rivalidades volvieron a reflotar. Irak volvió al sistema de gobierno tribal que tenía antes de la democracia, donde la policía no tiene ningún poder, sino los jeques de cada tribu. Donde la tribu más feroz, es la que manda. Estados Unidos ofrecía democracia, pero un musulmán no delata a otro musulmán, y mucho menos por algo tan intangible como las elecciones.

Desde su base en Kuwait, y demás puestos de avanzada, el Ejército y la Marina norteamericanos, intentaron construir un gobierno representativo desde sus cimientos. Comenzaron creando comités y grupos de vecinos que rápidamente se veían disueltos. Empezaron a llevar agua y comida (incluso dinero en metálico) a los pueblos más hospitalarios, pero éstos, al tener el favor norteamericano, rápidamente eran reprimidos por tribus rebeldes. Nadie quería ser amigo de los norteamericanos. Crearon grupos de policía y destacamentos en las ciudades mas importantes, pero con el tiempo, los policías que había adiestrado (y armado) comenzaron a cooperar con los insurgentes.

Entonces el ejército se dio cuenta que el único modo de poder gobernar esas tribus es ser la tribu mas feroz de todas y preparó una segunda invasión a los puntos clave de la insurgencia.

De este modo comenzó la OIF-II, segunda parte de la misma operación, esta vez, mucho mas armada y mas agresiva. Pero la enorme cantidad de periodistas y los ojos puestos del mundo en el abanderado de la moral (EEUU), llevó a que su brazo fuera débil, y por presiones políticas, la Administración Bush canceló esta segunda operación.

Hoy Irak vive en tribalismo, como hace siglos lo hace. El ejército norteamericano es una de las tantas tribus que viven en el desierto mesopotámico. Guerreando y peleando todos los días por su subsistencia.

La democracia (y la elección popular) es algo demasiado abstracto e intangible, como para que la entienda un pueblo que aun carece de las necesidades básicas, y su mayor objetivo es la supervivencia.


NUESTRO SUEÑO DE SER PRIMER MUNDO.

Si bien el ejemplo que acabo de contar es bastante extremo. La argentina como pueblo está en un punto medio de su desarrollo, como ustedes han podido conjeturar. Una primera clasificación de estas etapas sería:

--Pueblos Nómades: Recorren la tierra sin un lugar fijo donde quedar. Patriarcales. Necesidades básicas insatisfechas. Creencias locales muy fuertes. Actualmente en Mongolia.

--Tribalismo: Sociedades más establecidas. Infravaloración de la mujer. Guerra étnicas y genocidios. Necesidades básicas insatisfechas. Actuales países de medio oriente.

--Gobiernos autoritarios: Dictaduras. Gobiernos militarizados. Extorsión, represión. Unificación del poder gubernamental. Leyes generales. Cuba y Corea del Norte.

--Democracias débiles: Individualismo. Corrupción. Monedas devaluadas. Productores de materia prima. Países del tercer mundo.

--Democracias fuertes. Mayor respeto social. Mayor nivel educacional. Estabilidad económica. Igualdad social. Países del primer mundo.

--Imperios: Naciones globales. Control gubernamental y moral de vastas zonas territoriales. Superioridad tecnológica y armamentista. Estados Unidos y China.



A primera vista parecen los distintos niveles de Age of Empires o el Civilization, pero en realidad, es una evolución lógica y hasta casi obligatoria, que cada pueblo tiene que hacer.

La segunda idea que reconozco, es que cada pueblo o gobierno, comparte algunos factores de su pasado, mientras que reclama y se muestra algo superior de lo que es realmente. 


Como centro de este ensayo, imaginemos el último siglo de nuestra propia historia, alternada de gobiernos militares y otros democráticamente elegidos. Argentina pasó durante una etapa de evolución, de cambio, donde como en una especie de pulseada, el viejo sistema de gobierno autoritario tenía que irse para dar paso a la nueva democracia.
La represión militar y el manejo autoritario del gobierno; dio paso a un nuevo manejo mas participativo, donde la elección de los representantes sociales es a través del voto universal fue su piedra fundamental. Hubo mayor participación del pueblo en el gobierno. Se logró la igualdad sexual y el voto femenino, junto con innumerables libertades individuales y sociales.

Pero en realidad no estábamos listos para este cambio. No, en el momento en que sucedió. Porque no fue generado por nuestra propia evolución… más bien fue un error.

Luego de la Guerra de Malvinas, la Argentina, entró en 1983 en un estado de adolescencia: exploró las libertades que no tuvo, escuchó la música que le prohibían, y mostró las tetas de la Coca Sarli que siempre quiso ver.
Creció muy rápido. Creo yo, que demasiado rápido.

Luego vendió las empresas que formaban parte del estado, cedió su control, y su tesoro. Pidió préstamos, que no se preocuparía en pagar, ya lo sabían bien. Durante diez años gastó todo el dinero en viajes a Miami, en televisores y en heladeras.

Pero la plata se terminó, y con ella el sueño de querer ser primer mundo.

“Vamos a poner bases que mandaran cohetes al espacio” dijimos, ¡demasiado engreído!, incluso para nosotros. Pero le creímos, NOS creímos.

Evolucionamos demasiado rápido, y hoy estamos pagando el precio de tener algo más grande de lo que podemos manejar. Al pueblo no le importa el gobierno, no se preocupa por quien este de turno si va satisfacer sus necesidades básicas o va a recibir un pequeño sueldo en el banco. La corrupción se apoderó de las más altas esferas, la coerción y la represión siguen siendo (bajo las nuevas reglas de mercado) efectivas para mantener el sistema de control funcionando. La intolerancia de ideas, de religiones, y hasta de equipos de fútbol sigue siendo el causante de los hechos más violentos.

Y talvez, el factor más importante que nos diferencia de las democracias fuertes, sea nuestro individualismo. Sin la capacidad de poder pensar en un bien común como parte del bien personal, es imposible que se valore la democracia que tenemos.

Somos un pueblo inmaduro que no sabemos vivir en democracia. Aun no salimos de la delgada línea que divide los gobiernos autoritarios. Tenemos que aprender a vivir en democracia sino estaremos condenados a volver algunos casilleros, a repetir la historia que tanto repudiamos.
Pienso yo, que ante la imposibilidad de un control militar, hemos generado una nueva especie de gobierno autoritario, que utiliza diversos modos de represión y coerción social, en vez de la mano armada que caracteriza a las dictaduras. Pero los factores sociales siguen siendo los mismos en los últimos cincuenta años.

Un pueblo no toma responsabilidad de su gobierno cuando sus necesidades básicas son insatisfechas, cuando el nivel de desempleo es elevado, cuando no tiene un nivel cultural y educacional que lo haga capaz de decidir diversos modos de gobierno.
No se puede elegir diversas políticas cuando se carecen absolutamente de partidos ideológicamente definidos. De otro modo se termina votando el carisma de tal o cual candidato como lo hacemos hace varias elecciones. Ni mucho menos cuando los votos son pagados.

No se puede planificar a mediano plazo cuando no hay una estabilidad económica que permita las inversiones a largo plazo.

No se pueden generar trabajo desde el gobierno, si el dinero recaudado se gasta en subsidios y placebos sociales.

No se puede pensar en el bien común, cuando estamos más preocupados en nuestro propio bien inmediato.



Personalmente no encuentro una salida viable en los próximos años. Pero aún confío en que este cambio, va a surgir del propio pueblo. Un camino largo, aprendiendo de sus propios errores, valorando cada vez más la democracia que tenemos.

La democracia es un regalo. Hagámonos merecedores de ella. 

J.-

1 comentario:

Luli Petrone dijo...

Muy de acuerdo!
Cada pueblo tiene el gobierno que se merece... Y nosotros, con nuestra falta de interés, con nuestra poca participación, con nuestra "viveza criolla", tenemos lo que nos merecemos.
El primer paso para cambiar esto tiene que ser por la senda de la educación. Aprender y entender que hay otras formas de hacer las cosas, que el bien común contribuye mucho más al bien individual de lo que pensamos y que ese bien común no se consigue con limosnas.
Se siente en el aire el cansancio de la gente por como son las cosas. Tal vez vaya siendo tiempo del cambio éste que vos decís.

Besos!!