1.15.2011

"La juventud de hoy está perdida".

Como hombre adulto que pasó la barrera de los 30 hace un par de años, terminé mis estudios y actualmente trabajo en una empresa, tengo derecho a juntarme en la cola del banco o en la verdulería, con gente incluso mayor que yo, y criticar a “la juventud”.  Usando la misma frase que tanto me jodía a los 20: “la juventud de hoy está perdida”.  Si señores, más que nunca.

Los jóvenes siempre se caracterizaron por un espíritu rebelde y curioso.  Históricamente, fueron los generadores de los mayores cambios políticos y sociales.  Las nuevas ideas siempre surgen de los jóvenes: porque tienen ganas, ímpetu, y la suficiente rebeldía como para evitar los caminos comunes y buscar otros caminos.  Ideas nuevas y frescas.
Cuando cambia la juventud, cambia el mundo.
Y cuando cambia el mundo, cambia la juventud.

Hoy estamos viviendo un momento histórico.  Los avances tecnológicos, la globalización de la información, la diversidad de las comunicaciones y un nuevo estilo de vida, han cambiado los paradigmas que durante décadas (o siglos) formaban parte de nuestro modo de desarrollarnos y ver el mundo.  Desde el Renacimiento que no se producía un cambio social tan importante.

Tomemos por ejemplo mi generación: la de los 30s.  Cuando nací no existían las computadoras, ni mucho menos había internet.  Mis juguetes, todos, cabían en un cajón de manzanas.  No existían los celulares.  No había mucha música, sólo la que escuchábamos en la radio (y algunos que grabamos en TDK).  Mi “discoteca” no superaba la decena de CDs (ya era grandecito cuando se popularizaron).
Sin hacer alarde de nostalgia, lo que quiero decir, es que nuestra generación no tuvo muchas posibilidades de elegir: los juguetes eran todos iguales, las bicis también (todas eran rojas), todos tuvimos yo-yos y todos jugamos a las figus y al elástico.  Porque no había otra cosa.  Todos veíamos los mismos programas, los mismos dibus a la tarde, nos cansábamos de ver el Chavo del 8.  No había muchas marcas de jeans, ni de remeras, y todos escuchábamos rock nacional (Charly, Soda o Fito).
Vayan a cualquier fiesta retro-nostálgica de los 80s, y vean... todo lo que hay allí lo hemos tenido todos, porque en realidad... no había tanto.

Esta es la gran diferencia generacional.  Los jóvenes de hoy, nacieron y se criaron en la internet.  Tienen toda la música que quieran escuchar, Ipods con gigasbites de todos los lugares del mundo.  Tienen acceso a todas las películas y series que puedan ver, en el momento que quieran verlas.  Hay cientos de modelos de ropas, de celulares, de cámaras de fotos, hasta los juguetes son cada vez mas raros y complejos.

Nosotros vimos Dragon Ball, durante cuatros años.  Recuerdo que la muerte de Friser duró toda una temporada.  Ellos, en cambio, bajaron la serie de internet, y vieron todos los capítulos en un mes.  Y vieron cientos de series más que ni si quiera sabíamos que existían.
Nosotros por la tarde veíamos el Chavo, porque no había otra cosa.  Ellos ven videos de YouTube, a los tres minutos,se aburren y los cambian, y miran otro, y otro.
Nosotros teníamos un par de jeans, que cuando se ponían viejos, los teñíamos con anilina Colibrí (o si se rompían en las rodillas le poníamos parches de cuero).  Ellos tienen shoppings llenos de tiendas de ropa, zapatillas, camperas y skates.
Nosotros jugábamos al ladrón y al policía.  Ellos jugaron al Counter Strike.
Nunca tuvimos cámara de fotos, salvo durante los viajes y cumpleaños.  El más grande de los rollos, era una AGFA de 36 fotos.  Ellos tuvieron FotoLog.

Lo que quiero decir: es que estoy cansado de que se titule a los jóvenes de la “generación perdida”, nacieron en un mundo que está cambiando todo el tiempo, cada vez mas vertiginoso, y ellos PUDIERON ADAPTARSE.

Señores, la generación que se está “perdiendo” es la nuestra.  
Todo lo que teníamos de chico no va a volver.  Está en el pasado.  Ya no vamos a volver a jugar a la pelota en las plazas.  Ya no vamos a ver chicos jugando en la vereda al pan queso, al elástico o a la rayuela.
No querramos entenderlos, ellos son libres y curiosos y tienen por descubrir un mundo cada vez mas grande.

Ni tampoco los juzguemos, ellos no son mejores ni peores.

Fuimos criados bajo dogmas morales y éticos muy fuertes.  Nuestros padres (la mayoría) fueron cristianos.  De chico hicimos catequesis y fuimos todos los domingos a misa.  Nos enseñaron que era “lo bueno” y “lo malo”.  Preceptos que nos hicieron cautos en la vida, pero también miedosos.
Las escuelas eran rígidas.  Aún conservaban el espíritu militar de los 70s (uniforme obligatorio y pelo corto).  Muchos tuvimos que pasar por el servicio militar y, a algunos de nosotros la guerra de Malvinas nos tocó de cerca.
Crecimos con una ética moral que nos fue impuesta.

La juventud de hoy (y quizás me equivoque al generalizar), ha vivido tiempos más laxos.  De mayores libertades.  Nadie les ha dicho que pensar o hacer.  Ni si quiera hay respeto a la autoridad.

¿La juventud de hoy está perdida?
No tienen nuestra misma ética y moral, nuestro patriotismo, nuestra preocupación por el estado y el gobierno. No la tienen, porque YA NO SIRVE.  
Al igual que nuestro He-Man o nuestros PiniPoys, esa moral tampoco va a volver.

Nosotros, ya estamos perdidos.
El mundo en que crecimos, ya no existe.

Que tienen ellos:  un mundo hermoso por descubrir, y tienen las ganas y la curiosidad por vivirlo.  Van a cometer errores, y empezar de nuevo como lo hicimos todos.  Van a viajar por el mundo, conocer otras culturas y lugares.  El ingles es el idioma universal.  Van a vivir muchos amores, no van a ser duraderos, pero van a ser intensos.  Van a ser lo quieran, cuando lo quieran.  Son libres de responsabilidades.  
Señores, ellos van a vivir lo que nosotros no vivimos.

Van a tener EXPERIENCIA:  La experiencia se hace eligiendo, probando, equivocándose.  La experiencia nos enseña que música es la que más no gusta, a saber como tratar a nuestros amigos.  La experiencia nos enseña los secretos del amor, y las relaciones humanas.  Vivir es llenarse de recuerdos y experiencias.

La experiencia es APRENDER:  Ellos van a descubrir por sí solos “lo bueno” y “lo malo”.  Ellos van a redefinir el amor como un sentimiento altruista.  Ellos tienen como único propósito en la vida: experimentar, conocer y disfrutar.

Señores, no seamos cerrados.  No vivamos en el pasado.  No nos aferremos a paradigmas obsoletos y deficientes.
Imitemóslos, tómemoslos de ejemplo.
Ellos nos están enseñando como tenemos que disfrutar este mundo cada vez mas grande.

J.-

3 comentarios:

Corilyn dijo...

...y comprate un iPhone :P

JaviSan dijo...

Jajaja! No me caben mucho los "placeres virtuales". (No chateo mucho y aun no entiendo Facebook). Me refiero en el post a que se está gestando una "nueva ética-moral" (Tomemos por caso el apoyo de juventud a la Ley de Casamiento Igualitario). Estoy convencido de que se vienen cambios muy importantes. Solo pido a los "mayores", que abramos la cabeza para poder disfrutarlos.
Gracias por pasarte. Beso grande!

Anónimo dijo...

Mis padres siempre me dicen que la juventud esta perdida, incluyendome a mi. Voy a hacer que lean esto...